viernes, 10 de diciembre de 2010

La copa menstrual: Mooncup



Si habéis consultado la lista de productos que tenemos disponibles seguro que os ha llamado la atención uno que no parece tener mucho que ver con los demás. ¿Qué pinta una copa menstrual entre tanto portabebé? La explicación es sencilla: nos la piden. Y nos la piden porque a pesar de ser un producto que no se publicita de forma masiva (supongo que hay por medio muchos intereses económicos) va pasando de boca a oreja y las que la prueban, la recomiendan.


La Mooncup, como el resto de copas menstruales, es una copa de silicona médica que se utiliza en cada periodo menstrual, sustituyendo a compresas y tampones. Se coloca en la vagina, más abajo que un tampón, y en lugar de absorber el flujo menstrual, lo recoge.

El empezar a usarla sólo requiere un poco de práctica, cada mujer tiene que encontrar la manera de introducirla que le resulta más cómoda y la posición en la que la copa hace mejor el vacío para no tener pérdidas.

Os dejo un vídeo en el que explica perfectamente el modo de uso:



Tiene varias ventajas respecto al resto de productos que las mujeres usan durante la menstruación:

·     Es cómoda, no se nota si la llevas, menos incluso que un tampón ya que al no resecar la vagina se puede utilizar incluso en los días de menos flujo.
·      Es práctica, no te tienes que preocupar de llevar recambio, cuando está llena, la vacías, la lavas y la vuelves a introducir. Si eres muy regular y sabes cuándo te va a venir la regla la puedes poner hasta unas horas antes para que no te pille desprevenida.
·      Es hipoalergénica, no altera el equilibrio vaginal a la vez que permite a aquellas mujeres que no pueden usar tampones volver a practicar deporte o ir a la playa durante la regla.
·      Es económica, una misma copa te puede durar años.
·      Es ecológica, el único desecho que genera es la propia sangre menstrual.

Como veis su funcionamiento es muy simple, es fácil de poner, con algo de práctica, eso sí, no os deis por rendidas al primer intento. La frecuencia con la que la deberéis de vaciar es similar a la de las compresas o tampones, depende de cada una y del día del ciclo. Y al finalizar el ciclo la podéis lavar más a fondo o esterilizar hirviéndola en agua.

Está disponible en dos tallas: A, para mujeres de más de 30 años y/o que hayan tenido un parto vaginal y B, para mujeres menores de 30 años que no hayan tenido partos vaginales.

¿Te animas a probar? Si quieres comprarla en nuestra tienda pincha aquí.


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